lunes, junio 01, 2009

The apple and the thorn


Esta historia no es verdad
En el sentido en el que la mayoría de la gente usa esa palabra
Emerge de las neblinas del tiempo, con raíces profundas en la herencia de Britania.
Es una ola de mitologías, teologías e historias.
Es la historia de dos personas, y la historia de nuestras personas
No tiene principio ni tiene final.

La manzana y el espino es una historia, que explora dos de los personajes más icónicos de Inglaterra. Vivian, la Dama del Lago y José de Arimatea. Es una historia donde dos fes, dos mundos se unen, llena de pasión y amor, de pensamientos y experiencias interiores, compartidas por sus autores. Emma Restal Orr y Walter William Melnyk

La historia es contada desde dos puntos de vista diferentes, la voz de Vivian es Emma, la voz de Eosaidh (José) es Walter, o se podría decir que también es lo contrario que los personajes son la voz de los autores, todo es cuestión de perspectiva. Sin embargo esto da una experiencia en la lectura muy refrescante. Es un libro que llega tanto a cristianos como a paganos, es una historia llena de amor dentro de su narración, pero no sólo de amor entre los personajes, sino amor a las tradiciones, la naturaleza, la tierra y sus espíritus.

El personaje con el que mejor conexión hubo fue con Eosaidh, dado que es el personaje que crece durante el libro, que aprende a amar a la tierra y sus espíritus, a honrarlos a la par de el desarrollo de su amor por Vivian, quien en contraste no se desarrolla demasiado en la historia, puesto que carece de la humildad y apertura de aquel que quiere aprender, es un personaje que cree que tiene todas las respuestas y el camino correcto, y que no entiende otra forma de pensar que no es la suya; sin embargo es el personaje que da al libro las experiencias espirituales mas fuertes dentro de este mosaico de teologías y espiritualidades.

Es una buena lectura, fácil de seguir y que engancha a la primera, y que al final deja al lector con un sentido de esperanza y tolerancia, así como invita a una reflexión sobre ambas fes, sus debilidades y fortalezas, así como las debilidades y fortalezas dentro de nuestro propio camino.

martes, abril 07, 2009

Olympos


Olympos es la continuación de Ilium, de Dan Simmons . Como Illium, sigue los hilos entrelazados entre la historia de los Moravecs, los Dioses y los humanos y los neo-humanos. El libro no es malo, pero me pareció sumamente inferior al Illium, la mayoría de los misterios de Ilium están en este ejemplar, ya explicados u obviados, lo que le resta cierto interés, pues parte de lo que engancha de la primera entrega es conocer de donde vienen todos estos seres que confluyen en un caldo primigenio literario; pero es que cuando alguno es explicado en Olympos, lo hace de una manera difusa y profusa, o francamente increíble, que uno ya no sabe si querer saber la explicación o quedarse con la duda. La narrativa también no es lo fluida que uno quisiera, divagando en ocasiones o dando vueltas a explicaciones o subtramas que francamente parecen aleatorias. Y también se respira un aire anti musulmán, anti europeo, pro judío que no tendría porque estar presente, que no aporta o se relaciona en nada con la trama y que, por tanto no queda más que suponer que es reflejo de las historias, gustos y rechazos personales del autor. El final es lo que más me desilusiono, y no lo cuento por quien quiera leerse el libro, pero casi me pareció final de video juego o serie ochentera, vamos uno de esos finales que solo se ponen para cerrar el libro sin aportar nada más.

Ahora, porque a pesar de todo eso digo que el libro no es malo, bueno, porque conserva ciertas cosas buenas del primero, las referencias literarias, las elucubraciones un tanto metafísicas de sus personajes, varios diálogos de interés y profundidad, y en ciertas partes un ritmo agradable de leer. No un libro que sea altamente recomendable, y que no cierra la historia al nivel que Ilium nos hubiera dejado esperando, pero que tampoco se va totalmente al abismo literario.

Curiosamente algo que comparte este libro con Ilium, en mi historia personal, es que han sido los libros que me han acompañado en mis viajes, cruzando el Atlántico o en esta ocasión yendo al hemisferio sur del planeta.